La torta helada crujiente es el nuevo postre del verano ¿ya la probaste?

La torta helada crujiente será tu nuevo postre favorito del verano.

Creo que todos llegamos a un momento de nuestras vidas en que, más que conocer cuál será la canción del verano, preferimos saber cuál será la bebida casera y el postre, para poder prepararlo para nuestra familia y compartir con nuestros amigos. Así que si te estabas preguntando qué delicia nos depararía este verano, ¡apuesto que te encantará descubrir que es la torta helada crujiente! Cremosa, fresca y crocante, es todo lo que necesitas para poner el broche de oro a una deliciosa comida y sorprender a los comensales. 

Ingredientes

• 6 barras de granola crujiente
• 2 cucharadas de azúcar morena
• 1/4 taza de harina
• 3 cucharadas de mantequilla, derretida
• 2 claras de huevo
• 1/2 taza de azúcar
• 1 taza de crema de leche, batida
• 1 limón
• 120 gramos de queso crema
• 1 y 1/2 tazas de fresas frescas recién picadas

Preparación

Colcoa las barras de granola en el procesador de alimentos y procesa hasta que logres una mezcla fina. Divide las migas a la mitad (aproximadamente 3/4 taza cada una), y reserva una de esas mitades. 

En un bol grande añade la otra mitad de las migas, el azúcar morena, la harina y la mantequilla derretida, mezclando bien. Extiende la mezcla en una fuente cuadrada de 20 centímetros de lado cubierta con papel pergamino, y hornear a 180 ° C durante 10 minutos. Deja enfriar.

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Mientras tanto, en un tazón mezcla las claras de huevo con y el azúcar, y bate a alta velocidad. Añade la crema de leche y continúa batiendo durante otros 5 minutos. Aparte mezcla en otro recipiente el jugo de limón recién exprimido con el queso crema blando. Bate a velocidad baja hasta que se incorpore, y agrégalo a la mezcla de crema de leche. Incorpora las fresas frescas en la mezcla de crema.

En un recipiente de vidrio untado con mantequilla, acomoda la mezcla de migas horneadas en la parte inferior. Cubre con la mezcla de fresa y luego añade las migas de granola reservadas por encima. Cubre con papel aluminio y congela durante al menos tres horas antes de servir la torta helada crujiente. Y acompaña este postre con una tentadora limonada con menta y albahaca casera